domingo, 6 de julio de 2008

Mi cabeza está llena de reflexiones...


Desde que empecé con el proceso adoptivo he pasado por múltiples estadios emocionales.
Pero claro, supongo que como esto no es "habitual" para la sociedad... ahí te las apañes.
Como he dicho miles de veces, la maternidad adoptiva y biológica se diferencia en el proceso. El fin es el mismo.
Estoy convencida que esto es un ciclo vivencial y hormonal. Seguro. Y que todas y todos nosotros habremos pasado por estos estadios.
Puedo hablar largo y tendido del proceso de enseñanza-aprendizaje, de los hábitos, normas, rutinas infantiles. Pautas de orientaciones metodológicas, planes tutoriales... Pero todo esto está siendo nuevo, duro y enriquecedor.
Y nadie nos prepara para esto.
"Señora, si está embarazada tendrá nauseas y vómitos, o ardores". " Señora, si está adoptando estará inquieta, irascible, ilusionada, feliz, y en sand by.... y cuando ya parezca que no pueda más... resignada".
Ya he escrito algún otro post comentando los momentos en los que he pasado. Y que, y gracias al blog y a la participación desinteresada de todos vosotros y vosotras, me he dejado de sentir un bicho raro y egoísta.
Me he aceptado en todo. En la alegria y en la tristeza. Y he comprendido mucho más a mi pareja.
Así como apreciar a los amigos de verdad, y a los compañeros cabales del camino.
- Comenzamos temerosos e ilusionados.
- Continuamos con la burocracia nos hizo conocer (no compartir ni comprender ) la lentitud de las instituciones (y todo depende del "vil metal", es decir que las administraciones públicas destinen más dinero a la gestión de políticas sociales, familiares, sanitarias...). Y que como en todos los sitios hay gente excepcional, y otra por el contrario bastante impresentable e insensible.
- Asimilación y valoración de la situación de la que parten nuestros hijos. Así como la certeza de que nos encontraremos con muchos problemas, añadidos a la de la crianza de un hijo. Y aún así, la determinación de nuestra paternidad y maternidad adoptiva.
- Noches sin dormir, días angustiosos, hasta la espera de noticias: papeles administrativos, autorizaciones, estudios, C.I, admisión del país.... Llamadas de teléfono, entrevistas.
- Caerse y levantarse, levantarse y caerse....
- Estar pendiente de los movimientos de las asignaciones.
- Asimilar que esto durará durante años, y años. Y no será esa navidad, ni esas vacaciones....
- Ver tus cositas, dia a dia, apreciarlas, acariciarlas, y .... guardarlas, ya que ellas también te esperan. Y en momentos duros... no poder entrar a tu cuartito, ni a una tienda de bebes, y no dejar de ver mujeres embarazadas, o a padres y madres irresponsables.

Y os prometo que no estoy enfadada, ni desilusionada, no estoy trieste, ni siquiera triste. Ya no. Como he comentado antes, estamos resignados. Y transcendental. Y además orgullosa. Porqué hemos madurado. Como personas, como ciudadanos del mundo, como pareja, como futuros padres, como hijos y hermanos. Nos ha llevado a apreciar lo que tenemos, y a no desear nada material. Sólo ha vivir los buenos momentos.
Porqué el ser humano es capaz de continuar, y siempre hay famílias, mamás, papás que tienen una historia tremenda que contar. Y debemos aprender a escuchar.
La espera de la adopción no es un problema, es una ilusión aplazada. Un sueños y una ilusión responsable y meditada. Y las variables de la espera, no depende de nosotros. Somos tan poco dueños de los hechos de nuestras vidas!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Hijo/a eres un ser deseadísimo, y nosotros seremos unos seres afortunados, y que deberemos de luchar por tí cuando llegues, pues es de verdad cuando estés con nosotros, cuando empiece la adopción. Ya que empezará nuestra convivencia los tres juntos.

Un beso mi vida, estés dónde estés.
Mamá y Papá que te continúan esperando.