lunes, 27 de agosto de 2007

Hablar por hablar.


Hoy en la televisión, en un programa de una cadena nacional, ha tratado el tema de la memoria. Mi madre (y muchísima gente de la edad de mi madre) ve el programa todos los días, ya que es muy instructivo y orientativo, en temas de cuidado físico y mental.
Hacia el final del programa uno de los presentadores comenta algún tema para que el teleespecador reflexione. Hoy el tema que han tratado es el de la infancia maltratada. El hombre comentaba que en estos momentos en la que la población española estaba disfrutando de las vacaciones en familia, y de un buen estado de bienestar, se pusiera en el lugar de todos aquellos que no lo podían hacer. De ahí ha enlazado con el tema de la familia y de las vacaciones con la de los niños en situación de desamparo. Temas que en estas últimas semanas han aparecido tristemente en los telediarios españoles. Uno de los niños olvidado por sus padres en la calle. El otro lo intentaba su madre vender en los bares. Y estos niños, desamparados, pasan a ser tutelados por la administración. Niños que no podían gozar de esas deseadas vacaciones familiares.
Hasta ahí el comentario del señor ha sido correcto, correctísimo. Y continúa exponiendo que todos estos niños se encontraban en centros de acogida, y que estos centros estaban llenos. Y que muchas famílias españolas se iban al extranjero a adoptar, que en españa era algo más difícil y debido al proceso judicial tan largo, o a que la familia biológica los puede reclamar, no optaban por esta opción. Y que los centros estaban repletos de niños con necesidad de una familia.
A mí me ha molestado personalmente el tono condescendiente, irónico, paternalista. Y que la información la ha dado a medias.
Me han dado hasta palpitaciones. Me he sentido mal. Y he pensado: "Hablar por hablar". Que imprudente ha sido, que desafortunado. Aquí luchando por nuestros hijos ya sean blancos, negros, amarillos, niños, niñas, chinos, rusos, ucranianos, etíopes... "Otro que no se entera que queremos ser padres". Y lo peor de todo es que este señor crea opinión entre la población. Y sólo nos faltaba escuchar: " Con la de niños que hay en España".
Nosotros al primer organismo que nos dirigimos fué a la Administración. Allí te aconsejan y orientan. Nos dijeron iniciáramos los trámites en España y en un país extranjero. Que niños adoptables habían pocos, muy pocos. La Administración nos aconseja si adopción, acogida, preacogida, si niños con necesidades educativas especiales. Nos dicen hasta la franja de edad en la que nos corresponde el hijo que esperamos. Hicimos cursos, pasamos pruebas, entrevistas, indagaron en nuestra vida personal, vieron nuestras casas, estudiaron nuestras nóminas...
¿Y nos han de dar lecciones de moral acerca de nuestras decisiones?. Decisiones que han sido pensadas, reflexionadas, orientadas por técnicos especialistas en materia de adopción. Seguramente sean ellos los que aprovechen estos temas sociales, emotivos y duros los que también tendrían que informarse y formarse para poder hablar con propiedad acerca de estos temas. Y llegado el caso opinar. No hablar por hablar.
Ofrezcan toda la información, no sean simplistas ni demagogos.